El mecanizado de piezas por abrasión es uno de los tres procesos que eliminan material de una pieza a fin de darle forma y modelarla de acuerdo a su aplicación posterior. Se diferencia de los otros procesos de mecanizado porque la remoción de material es relativamente pequeña, por lo que se trata más bien de un proceso de acabado de piezas y la herramienta que se emplea para ello es una muela abrasiva.
Hoy en día, el avance tecnológico ha introducido en el mercado las rectificadoras con control CNC para todos los tipos vistos más arriba, las cuales reúnen una serie de ventajas con respecto a las convencionales, entre las que podemos mencionar:
- unificación de movimientos para el rectificado (superior, frontal e inferior) en una sola máquina
- total automatización, con mínima intervención del operario
- mayores dimensiones de la máquina, lo que posibilita rectificar piezas de gran tamaño
- sistemas de sujeción magnética de la pieza
- disponibilidad de diversas formas de bancadas o mesas de trabajo
- mejoramiento de los tiempos y la precisión del rectificado
- incoporación de servomores para cada eje, lo que permite un posicionamiento más preciso de la pieza
control automático del estado de las muelas - posibilidad de programar coordenadas cartesianas y establecer la distancia exacta de rectificado
- funcionamiento en un entorno cerrado, sin proyección externa de virutas, polvo o residuos