A diferencia del rectificado sin centros, el roscado por laminación permite formar la rosca en un determinado material gracias a un rodillo con el contorno deseado en negativo. Ejerciendo la presión suficiente, el material queda deformado y grabado al finalizar el proceso. A diferencia de otros procesos de roscado, éste es un trabajo realizado en frio, sin desgaste de material y permite obtener cualidades de mayor resistencia a la tensión.
Usando el proceso con dos rodillos la pieza se coloca normalmente sobre una regleta. Por lo menos uno de los rodillos tiene movimiento axial para realizar el conformado. Simultáneamente los rodillos están girando de manera sincrónica en contacto con la pieza de manera que el perfil es conformado.